Todos sabemos la gran importancia que tiene el cepillo dental para mantener un buen cuidado bucal, ya que tener una excelente higiene nos evita sufrir caries u otras enfermedades como la gingivitis o la inflamación periodontal.
La boca tiene centenares de microorganismos que tu cepillo de dientes te ayuda a limpiar y retirar, por lo que mantener un tratamiento adecuado para el primer ayudante de tu cuidado bucal es muy importante.
Hay muchos casos en donde se desconoce la forma correcta de cuidar el cepillo dental, por lo que te dejaremos unos pequeños consejos e información que esperamos que te sea de ayuda.
Los microorganismos del váter y el cepillo dental
Quizás haya por ahí personas que lo estén sospechando, y aquí venimos a confirmar ese pensamiento tan terrorífico. La respuesta es sí. Al dejar el cepillo dental dentro del baño está expuesto a los microorganismos intestinales.
Lava cuidadosamente tus manos antes y después de utilizarlo, sobre todo limpia bien el propio cepillo, y así cuidar el cepillo dental en la medida de lo posible para evitar la transmisión de microorganismos.
Evita la humedad y contacto
Es probable que pienses que mantener el cepillo con tapa sea más beneficioso, pero en realidad no es así. Al guardarlos con tapa evitas que se sequen y refresquen los filamentos, solo quedando la humedad que reproduce los microorganismos.
- Si guardas tu cepillo junto a otros, trata de mantenerlos alejados entre sí, para prevenir la contaminación.
- Utilizar un portacepillos con orificios separadores es una excelente opción para cuidar el cepillo dental y mantener la higiene
¿Cuándo debo cambiar mi cepillo dental?
Está mayormente reconocido que el cepillo por higiene debe cambiarse cada tres meses. Debido a que las cerdas pierden eficacia después del uso y desgaste.
De igual forma, debes buscar un reemplazo después de haber tenido una infección de garganta, bucal, gripe o algún resfriado. Esto se debe a que los gérmenes quedan en el cepillo y enfermarse de nuevo